24.6.10

Protección y Cuidados con los niños fuera de casa




(Pedimos una disculpa si la fotografía es demasiado gráfica y violenta, si se solicita sera cambiada)

En la calle y los lugares públicos hay que extremar las medidas de seguridad con los niños.

“Es preferible pecar por exceso que por defecto”, reza un viejo dicho popular. Como toda regla tiene su excepción, pero es preferible aplicarla al pie de la letra cuando se trata de la seguridad de los niños.

En ese mismo sentido, José Murcia, sicólogo especialista en salud pública, afirma: “Si bien es cierto que en la casa hay que tomar muchísimas medidas de seguridad para evitar que los niños sufran accidentes; en los lugares públicos hay que extremarlas porque no solo hay elementos del ambiente mismo que representan riesgos a nivel de accidentes, sino que además hay otros peligros a los que se exponen, principalmente: violencia y abuso sexual”.
Según el Ministerio de la Protección Social, los accidentes que sufren con más frecuencia los niños en las calles y los espacios públicos son: caídas, electrocutamientos, ahogamientos, asfixias, aplastamientos, mordeduras de perro, quemaduras y atropellamientos. 
Ahora bien, es necesario aclarar que la medida preventiva que se debe tomar no es privar a los niños de jugar en los parques públicos y respirar un aire distinto al de la casa. Más bien significa que los padres deben estar siempre alertas y con los cinco sentidos al servicio de la seguridad de los menores.
 

Para que ocurra una eventualidad no se necesitan horas ni situaciones extremas, es en la vida cotidiana y en cuestión de segundos que suceden. Murcia cuenta que un ejemplo típico de desatención momentánea y del que se registran un buen número de extravíos es el momento en el que los padres pagan la cuenta del supermercado. Entre las máquinas registradoras, los páneles de las revistas y los dulces que hay cerca, los niños por su baja estatura pueden perderse de la vista de sus padres porque algo les llamó la atención.
 

“Se trata —agrega el especialista— de que los padres se vuelvan paranoicos, de una forma u otra. Así, no van a olvidar que es posible que pase algo y que siempre hay riesgos y peligros invisibles y latentes. En la medida en que sean concientes de ello, la prevención empieza a ser una actitud permanente y no un estado momentáneo que se toma solamente en ciertas situaciones. Además, un accidente resulta muy costoso para la familia y para el niño porque un proceso de recuperación es muy lento a nivel físico y, sobre todo, emocional”.
 

El Ministerio también recomienda que los padres de familia inculquen en sus hijos, a través del buen ejemplo, el respeto por las normas, las señales de tránsito y los semáforos, y el comportamiento adecuado en las calles, frente a los demás peatones y transeúntes.
 

Murcia explica que los niños sienten que el mundo gira alrededor suyo y por eso no son capaces de percibir el peligro. “Al niño hay que reiterarle el ‘no’ cuantas veces sea necesario y complementarlo con explicaciones: por qué hay que estar alertas a…, qué puede pasar si…, por qué deben tener cuidado con…, pues en ellos no está completamente desarrollada la relación que establecen de causa-efecto entre su conducta y la consecuencia que trae. Enseñarle al niño que hay peligros y que por eso debe ser desconfiado, no representa en ninguna medida quitarle su inocencia y su derecho a ser niño; por el contrario, es crearle todos los mecanismos para que él también se aprenda a proteger y toda su infancia pueda ser agradable y plena”.
 Murcia dice que aunque parezca demasiado elemental, la base de la prevención reposa en el sentido común: “A los niños les atraen mucho las escaleras eléctricas de los centros comerciales, antes de subir en ellas, los padres ven la señal que indica que no deben permitir que los niños jueguen en ellas y aún así no los reprenden y los dejan hacerlo. Una forma de prevenir es preguntarse: ‘¿Qué me pasaría a mí, que soy un adulto de músculos y huesos mucho más fuertes que los de mi hijo, si hago lo que mi hijo está haciendo?’”. 
Decálogo de seguridad para niños 
El decálogo de seguridad para niños de la Policía Nacional de Colombia es una buena guía para que los padres les enseñen a sus hijos a estar alertas desde la infancia para evitar accidentes y peligros:
 

1.    No aceptar dulces ni golosinas de extraños.
2.    No subir en vehículos de gente desconocida.
3.    No alejarse de los padres, acompañantes o acudientes en lugares públicos.
4.    No permitir que en la calle personas extrañas les tomen fotografías.
5.    No distraer con juegos o peleas a quien conduce cuando van en un carro. Siempre usar el cinturón de seguridad y sentarse en los asientos traseros.
6.    Aprenderse el teléfono y la dirección de sus casas y el número celular de sus padres.
7.    Si es menor de 12 años, evitar andar solo en bicicleta por la calle.
8.    Si se desplazan a pie, cruzar siempre por los pasos peatonales y cebras. Estar atentos a los semáforos.
9.    Si deben ir solos al colegio y toman bus, para subir y bajar deben esperar a que esté totalmente parado y utilizar los paraderos establecidos para el transporte público. No tratar de cruzar rápidamente la calle sin observar y asegurarse primero de que el resto de los vehículos se han detenido.
10. Pedir siempre permiso a sus padres antes de salir con cualquier persona, así sea conocida, e informarles a dónde va, con quién, cuánto tiempo va a demorarse, aproximadamente a qué hora regresará y si vas a pie o en automóvil. Advertirle que si se demora más de lo previsto, es necesario que les avise por teléfono.

Para más información, vea: www.policia.gov.co/inicio/portal/unidades/caiinfantil.nsf/paginas/Web-cai
Melissa Serrato Ramírez

6 desayunos sanos para nuestros niños

El desayuno es un hábito muy saludable que debemos inculcar a nuestros hijos desde que son pequeñitos. El desayuno aporta la energía y los nutrientes que el organismo necesita para empezar el día después de las largas horas de ayuno transcurridas desde la cena.

1*
  • Un vaso de leche con miel
  • 2 rebanadas de pan tostado integral
  • Queso fresco
  • 2 mandarinas


2*
  • Un vaso de leche
  • 2 rebanadas de pan
  • con aceite de oliva
  • Una loncha de jamón serrano
  • Una naranja


3*
  • Un vaso de leche con cacao
  • 4 galletas
  • Una manzana


4*
  • Un vaso de leche con azúcar
  • Una tostada de pan de molde con mantequilla y mermelada
  • Un vaso de zumo de melocotón


5*
  • Un yogur con azúcar
  • Copos de cereales
  • Un plátano
  • Un vaso de zumo de naranja natural


6*
  • Un vaso de leche
  • 2 rebanadas de pan integral con tomatey aceite de oliva
  • Una pera


Es necesario desayunar todos los días para conseguir un óptimo rendimiento físico e intelectual así como para equilibrar el aporte de nutrientes a lo largo del día. Desayunando rendirás mucho más, mejorará tu capacidad de atención y estarás más fuerte.
Desayunar a diario ayuda a conseguir una correcta distribución de las calorías a lo largo del
día, y de esta manera, a mantener el peso.
El desayuno debe componerse de al menos 4 de estos grupos de alimentos:
  • Hidratos de carbono y fibra: pan, cereales, galletas, azúcar, miel, mermelada, cacao…
  • Lácteos: queso fresco, leche, yogures,…
  • Fruta: zumo, batidos, macedonia,…
  • Proteínas: huevo, fiambre,…
  • Aceite y grasas: mantequilla, margarina, aceite de oliva,…
Salood.com

23.6.10

¿A qué edad debe aprender otro idioma mi hijo?

Los niños que empiezan a estudiar otro idioma a temprana edad desarrollan una pronunciación natural, son menos inhibidos y se benefician en gran medida del enriquecimiento educativo. Los niños bilingües o multilingües tienen ventajas en la escuela, en la universidad y más tarde desarrollando sus carreras profesionales.

En la evolución psicológica del ser humano existen unos períodos críticos en los que si no se produce un determinado aprendizaje difícilmente se conseguirá con éxito en etapas posteriores. Su fundamento son las redes interneuronas que de no establecerse en el momento propicio ya no se producen.
La edad a la que debe iniciarse el niño en la enseñanza de otro idioma es cuando sus conocimientos de la lengua materna, le permitan realizar asociaciones entre objetos y términos. O sea, no antes de los 3 o 4 años.
¿Cuáles son los motivos?
Son varios:
Aprovechar el período crítico en la evolución psicológica en que su aprendizaje será positivo y exitoso
Si se utiliza constantemente en la vida cotidiana el segundo idioma, se estimulará el desarrollo de las conexiones cerebrales a partir de las células que las perciben.
Por ejemplo un niño que a los seis años entiende bien el español y el francés no tendrá problemas en ningún momento de su vida en aprender a habla bien el catalán.
Su utilidad futura tanto en el desempeño profesional como la vida personal


¿Cómo deben ser las clases?
Se da predominancia a su estudio y práctica oral. Se trata de desarrollar el aprendizaje a través de la visión, audición y el lenguaje. Por eso se utilizarán imágenes, poesías, historietas y diálogos.
El programa de aprendizaje deber ser muy divertido. Por ejemplo, un cuento a partir del cual se presentan juegos, canciones, poemas acompañados de gestos y que al final se dramatiza de manera muy sencilla con las caretas o siluetas que se hacen en clase.
La lengua inglesa, la más estudiada, dispone de programas basados en populares personajes como, por ejemplo, los de Barrio Sésamo.
Las clases tendrán una duración de 2 a 4 horas semanales como máximo.

¿Es bueno que aprendan más de dos idiomas?
Depende del niño, lo esencial es estimular al máximo sus capacidades sin sobrecargarle en exceso. Hay que llegar a un equilibrio entre ambas prioridades. Si esto es posible en el futuro habrá sentado las bases para aprender cualquier otro idioma. ¿Cuándo debe viajar al extranjero?Para aprender un idioma correctamente es casi obligada una visita al país nativo. Lo que pasa es que cuando hablamos de alumnos tan pequeños la cosa se complica. Es muy difícil desprenderse del pequeño a tan corta edad. Una buena solución es que los padres viajen con el niño, pero esta excelente idea choca generalmente con la disponibilidad económica de la familia.
Por lo tanto, lo más aconsejable es que la primera salida se realice dentro de España y que no exceda de 4 semanas. En segundas o terceras salidas puede apuntarse a estancias mucho más prolongadas.
El programa tipo que ofrecen las empresas del sector consta de alojamiento en colegio-residencias en habitaciones compartidas por 6 o más alumnos, con profesorado bilingüe, y actividades complementarias (talleres de teatro, manualidades, danza, etc. Por ejemplo, dos semanas en Marbella salen por 770 euros.


Terra España

18.6.10

Cómo educar niños obedientes


Lo primero que se debe hacer es revisar la edad del pequeño, para confirmar que esté en la etapa de comprensión de palabras y de oraciones. Esta suele darse desde los 3 años de edad. Es por esto que es normal que antes de esta edad el niño no siga las recomendaciones dadas por los adultos.

Según el neurólogo pediatra Álvaro Izquierdo, a partir de los 9 meses los niños hacen caso a órdenes sencillas. Sin embargo, en algunas oportunidades desacatan la orden, porque están en la etapa de exploración y conocimiento, la cual se manifiesta con el tacto.

A partir de los 2 años los niños comienzan a entender las órdenes de los padres, pero es solo al cumplir 4 que ellos comprenden el verdadero significado de la obediencia.

A los 3 años, los pequeños empiezan a entender que la palabra NO cambia la estructura de la frase. Por eso, es necesario que los padres les hablen con frases afirmativas.

Por ejemplo: en vez de decir “no agarres eso”, deben decirle: “deja quieto eso”.

Cómo lograrlo

Para conseguir que el niño sea obediente, también es fundamental explicarles a los hijos que siempre les deben hacer caso a los adultos con quienes quedan a cargo; los padres deben cumplir lo que prometen e inculcarles desde temprana edad las rutinas.

Con los hábitos, los menores se disciplinan en sus actividades y, de la misma manera, aprenden a obedecer órdenes de los mayores.

Sin embargo, el hecho de que un niño no cumpla una orden del padre, no quiere decir que sea desobediente. Si, por el contrario, el niño siempre se subleva, se debe revisar la causa de esta actitud.

El especialista Álvaro Izquierdo explica otras razones por las que un niño podría desobedecer: “Puede tener retardo mental, poca comprensión del lenguaje, déficit de atención o trastorno de posición desafiante”.

Si el caso es que en la casa es terrible y en el colegio un ‘santo’, o viceversa, se deben revisar las estrategias de educación. En alguno de los lugares están fallando con las pautas de crianza.

¿Cómo reconocerlo?

Un niño desobediente es aquel que hace pataleta, rabieta, situaciones de ira, que no hacen caso a las normas que le ponen en casa ni en el colegio, o que son voluntariosos.
Según Ana María Chapiro, siquiatra infantil, los padres y cuidadores deben aprender a determinar si el niño está haciendo una rabieta porque está cansado, o porque las jornadas escolares son muy largas.

“Una de las causas principales de desobediencia es que los límites de la casa no están bien implantados. Esto lleva a que los niños se sienten inestables y que no sepan hasta dónde llegar”, señala Chapiro.

Otro de los momentos usuales es cuando dicen que solo le obedece a la mamá. Si esto sucede es porque el niño no tiene claridad con la autoridad. Lo más importante es recalcarles a papá y a mamá que ellos son los que tiene la autoridad de crear estos hábitos y sobre el chiquito.

Pasos para establecer rutinas

* Cree una lista con las actividades y reglas más importantes: horarios de sueño, alimentación, baño, entre otras.
* Negocie las ocupaciones con los niños. Hay que comprender que las rutinas son un plan flexible y no unas normas rígidas.
* Acompañe a los pequeños en las primeras semanas de rutinas; de esta manera, ellos sentirán seguridad.
* Entienda que la rutina impera sobre el llanto del pequeño. Cumpla el horario de los hábitos. De esta forma se crea la disciplina en el pequeño.
* Enséñele que existen los turnos.

Mónica Toro

Travesuras de niños


Yo escuchaba desde afuera "fiuuuuu" "fiuuuuu" "fiuuuuu" y cuando me asomo.....
Cotonetes volaban de su mano al piso!!!! (con sonido de despegue de nave espacial, claro)



Nos encontramos una gran cantidad de travesuras que hacen los niños, algunas realmente ingeniosas que llegan a sorprendernos, incluso si recordamos un poco nuestra infancia, veremos que de igual modo nosotros también las hacíamos.
Cortarse el pelo con unas dotes auténticas de peluquero, cortarle el pelo a alguien que está durmiendo, tirar los juguetes por la ventana o simplemente introducir cualquier objeto dentro del video o del dvd. Toda una serie de travesuras típicas de la edad, claro que también influye el carácter del niño para que una travesura sea mayor o menor.
Algunas veces sus travesuras han sido la causa de nuestras risas por su ingenio u originalidad, otras veces nos enfurruñamos con el pequeño diablillo, pero en el fondo nos damos cuenta que es una evolución natural. Nos imitan la conducta, como cuando ve que mamá se pone la crema de la cara y cuando tiene la oportunidad él hace lo mismo gastando más de medio bote de una crema que es bien cara, ¡¡qué gracia!! O como cuando quiere limpiar los zapatos y utiliza un color distinto al que debería ser y te encuentras los zapatos hechos un desastre.

Algunos de los accidentes infantiles, son debido a las travesuras y por esta razón, debemos ponerles freno ya que algún día la travesura podría estar fuera de límites y podría tener unas consecuencias nefastas. Aunque sea normal que un niño haga trastadas, tenemos la responsabilidad de transmitir a los hijos unas normas de conducta, pero también debemos discernir de las travesuras peligrosas de las que no lo son.

Nunca debemos inquietarnos por las travesuras siempre que éstas no comporten riesgo alguno para su bienestar, ya que en ese caso deja de ser un juego para convertirse en un peligro, en ese momento es cuando debemos hacer entender a nuestro hijo qué riesgos comporta lo que está haciendo y transmitirle el peligro. Seguramente él entienda qué importante es su seguridad para nosotros los padres.

Recuerden la protección inicia con la prevención.

 Bebes y Mas

16.6.10

Niños, Televisión e Internet.



Mundo FiLi, El Principio del Esparcimiento 

¿Se ha preguntado alguna vez cuánto tiempo pasa su niño(a) mirando televisión o navegando por Internet? Según un estudio, los niños pasan un promedio de más de treinta horas por semana mirando televisión y otro buen tanto visitando sitios en la web.
Tal vez a simple vista esto pudiera no repercutir en las destrezas de lectura de su niño(a) pero también estudios hechos por gente especializada en pedagogía y sicología infantil, han demostrado que mirar unas diez horas de televisión por semana puede ser ligeramente beneficioso, pero que más de diez horas puede tener un efecto negativo en los niños al igual que pasar grandes espacios de tiempo sumergido en una computadora.
El que nosotros estemos conscientes y al pendiente del tiempo que pasan nuestros hijos enfrente de estos dos grandes inventos puede ayudar a que este tiempo sea lo más productivo posible.
¿Cómo lograr que la T.V. y la Computadora refuercen la lectura y el razonamiento de nuestros niños?
  • Trate de que su niño(a) mire programas de varios tipos para mantener un equilibrio. Incluya programas relacionados con libros o procure que visite sitios en Internet que aparte de divertirlo lo instruyan.
  • Procure sentarse con su hijo a ver un programa y luego, hablen sobre el. Busque una conexión entre el programa y la vida de su hijo. Aliéntelo a pensar críticamente. Por ejemplo, conversen sobre lo que hace un personaje para resolver un problema. Después, pregúntele qué solución le daría al problema.
  • Reemplacen los programas de entretenimiento comerciales por otros más beneficiosos. Pidan prestados videos en la biblioteca o alquílenlos. Igualmente en Internet, compre o consiga softwares didácticos o de algún juego que puedan compartir.
  • Busquen en la biblioteca o en algún sitio web libros o información relacionada con los temas de los programas preferidos de su niño(a). Por ejemplo, escojan libros sobre eventos deportivos, deportistas famosos, recetas de cocina, diseños de moda, arte, fotografía y pintura por ejemplo.
  • Amplíe los intereses de su niño para que de esta manera la televisión compita con actividades atractivas, como construir un modelo, investigar su tema preferido, crear un guión o practicar un deporte.
Cómo limitar el tiempo que su hijo pasa mirando televisión.
  • Inculque en su hijo el hábito de la lectura desde pequeño con temas interesantes de acuerdo a su edad, de esta manera podrá reducir el tiempo que mira T.V. y aumentar el tiempo de lectura.
  • Establezca un tiempo máximo de ver televisión o navegar en Internet y ayúdelo a planificarlo inteligentemente. Seleccionen juntos los programas. Al hacer el plan, consideren tanto los programas preferidos de su hijo como los que van a aportarle cosas buenas.

  • Hagan el horario tomando en cuenta sus tareas y deberes en el hogar y respétenlo apagando el televisor cuando sea la hora que se haya acordado.
Por último recuerde que los niños son los mejores imitadores que existen y siempre están al pendiente de lo que hacemos, de cómo lo hacemos y hay que estar conscientes que el buen ejemplo de uno es la mejor enseñanza que les podemos dar.

Adriana Cabañas

4.6.10

FiLi Cuento "LOS 3 MONJES"


FiLi Cuentos, Proyecto FiLi,  
Érase que se era, en un lugar de las montañas de china, un pueblito llamado Chin-Don-Guan.

En ese pueblito todas las personas festejaban cada año las fiestas del “Gran dragón” desde el siglo nueve.

El baile del “Gran dragón” sería representado por 3 monjes seleccionados de un monasterio que se encontraba en la punta de la montaña del pueblito Chin-Don-Guan.

En Chin-Don-Guan. Era costumbre que los representantes del dragón supieran de memoria los movimientos y las danzas a ritmo de los tambores.

Aquello se escuchaba así:  

Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.

En el monasterio había 3 monjes que sabían lo “especial” que era el dragón de este año y deseaban agradar al rey demostrando que eran los mejores danzantes de todos, la tarde antes del festival uno de ellos salio de su templo silenciosamente para en secreto visitar al rey y mostrarle sus virtudes, sin saber que los otros 2 monjes hacían lo mismo. Camino al palacio, se dieron cuenta que los 3 se dirijan con el rey a intentar mostrar sus habilidades con el dragón, entonces corrieron camino abajo tratando de llegar primero y así impedir que los otros 2 llegaran antes y se lucieran con el rey.

Corrían y corrían y en el correr practicaban su danza y aquello se escuchaba así:

Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.

Saltaban sobre árboles, ríos, cercas, vacas y bueyes, casi como si flotaran sobre el agua, sin dejar de practicar.

Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.

Al llegar al palacio, se toparon con un enorme dragón blanco como la nieve y se quedaron quietos viéndose uno al otro, sorprendidos por la blancura de ese dragón, luego los 3 corrieron al mismo tiempo para agarrarlo e iniciar su danza ante el rey, pero no notaron lo sucios que estaban!!!, lo mancharon y lo rompieron en 3 pedazos, uno se quedó con la cabeza, otro con el cuerpo y el último con la cola. Todo este alboroto llegó a oídos del rey, quien los mandó llamar a su “Sala Privada”, una enorme sala secreta donde casi nadie va. Al llegar ahí los 3 monjes se asombraron al encontrar cientos de dragones de muchos colores, verdes, rojos, amarillos, azules, dorados, plateados. Eran todos los grandes dragones que habían sido usados desde los inicios de las fiestas… todos perfectamente cuidados y muy limpios.

Entonces el rey reprendió fuertemente a los 3 monjes por manchar y romper su dragón blanco como la nieve y de castigo les dijo:

- “Tendrán que buscar alrededor de la montaña al único **Arreglador de dragones** para mostrarle lo que han hecho y preguntarle que puede hacer”

Pero el arreglador de dragones que los fabricaba de papel, paja y seda, solo era visto una vez al año, cuando mandaba el nuevo dragón para el festival y casualmente esa ocasión se festejaba al único dragón blanco en mil años y si no lo reponían esa misma noche tendrían que esperar mil años más para tener otro igual.

Los 3  monjes, reprendidos, regañados y castigados se encaminaron a la montaña en busca del arreglador de dragones pero solo tenían una noche para cumplir con su cometido y regresar para el festival. A media noche, los monjes muy cansados de caminar y de buscar, cayeron en un profundo sueño; en ese sueño vieron a un gran dragón que tenía 4 dedos en cada garra y grandes bigotes, también era muy bueno para volar a pesar de no tener alas, se ayudaba con las corrientes de aire para ascender y descender a placer, sus escamas eran de mil colores y brillaban como si fueran de oro, bronce y plata juntos. Sus ojos eran tan vivos como el fuego, tan tiernos como una flor pero indomables como el mar y además podía transformarse y adoptar muchas formas incluyendo las humanas.

Al amanecer despertaron y encontraron a un viejecillo muy anciano que les preparaba un poco de té y algo de comer y les dijo:

- “parece que están en problemas y además se han quedado dormidos, el festival inicia en 2 horas y ustedes tardarán al menos 3 horas para llegar a la cima de la montaña, ¿Qué es lo que harán?”

Los monjes estaban muy pero muy asustados, además aún tenían el viejo dragón blanco, manchado y roto, decidieron entonces regresar y ofrecer al rey sus vidas para corregir la falta de respeto y lo sobrado de su soberbia y presunción, tomaron aire profundamente y levantando sus caras iniciaron su camino al reino para tomar su tormentoso pero merecido destino y se alejaron del viejecillo caminando con rumbo a el palacio.

A los pocos minutos se toparon nuevamente con el viejecillo muy anciano y nuevamente les preguntó

- “¿Qué es lo que harán?”

Ellos respondieron

- “No podemos hacer nada ya, además no sabemos donde encontrar al arreglador de dragones y ni siquiera sabemos como es”.

El viejecillo les dijo

- “de verdad desean corregir su falta?”

Y ellos respondieron

- “SI, SI, SI”

Y el anciano dijo

- “les ayudaré a cumplir su misión solo con una condición… aprenderán el respeto y la humildad”

Y ellos respondieron

Si claro eso haremos! pero no nos queda tiempo ¿Qué podríamos hacer?.

El viejecillo muy anciano dio 2 golpes al suelo con sus pies y palmeó sus manos fuertemente y como el sol deslumbrante se transformó en un dragón blanco como la nieve y pidió subieran en su lomo y en instantes se encontraba volando por el cielo como si tuviera alas, ascendía y descendía por las corrientes de aire, hasta llegar a la parte trasera del palacio del rey, al llegar ahí los 3 monjes recordaron que habían dejado olvidado el sucio y roto dragón blanco y le preguntaron al dragón:

- Que haremos, si ya estamos aquí pero aún no tenemos un dragón para el festejo

Y el Gran dragón Blanco les respondió

- “Antes de bajar del mi lomo sujétense muy fuerte de mi cabeza, de mi cuerpo y de mi cola y cierren sus ojos”

Y en un segundo se transformó de nuevo en aquel viejecillo muy anciano que se fue caminando lentamente hacia la montaña diciendo:

- “Respeto y Humildad… Respeto y Humildad”

Al abrir los ojos los 3 monjes tenían en sus manos un nuevo y gran dragón blanco como la nieve, listo para la fiesta milenaria que estaba por comenzar. Y entre los 3 danzaron:

Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.
Suenan los tambores, los de mil colores, suenan los tambores y danzan así.

Y así el gran pueblo de Chin-Don-Guan pudo continuar con su tradicional festejo del gran dragón sin olvidar nunca el respeto y la humildad.

Y colorín colorado este cuento se ha terminado
Y colorín colorito este cuento está bonito.

Luis Lagos