Los
pinos navideños naturales se han convertido en años recientes en una suerte de
accesorio viviente, que complementa la decoración de estas fiestas en muchos hogares.
¿Y
cómo una planta que germina y crece en el hemisferio norte del planeta (entre
ocasionales nevadas, ventiscas y clima bajo cero) puede permanecer hermosa y
altiva en el interior de casas y apartamentos?”
La
respuesta es simple: con ciertos cuidados y algo de dedicación.
En
general el secreto de mantener frescos y fragantes a los pinos radica en el
cuidado que se tenga con su hidratación y en la ubicación que este protagonista
de la Navidad tenga en los espacios de una casa.
“Existen
tips elementales que se deben seguir al pie de la letra para garantizar que al
final de la temporada navideña su arbolito apenas haya surtido algún cambio en
su color y esbeltez. Una de las cosas más importantes a saber es tener la base
del tronco en contacto perenne con el agua que le permita mantenerse vivaz
dentro de una casa o un apartamento”.
Trucos
y cuidado arbóreos
Apoyado sobre un container refrigerado, dentro del cual se podían ver una
docena más de estas plantas de la familia de las coníferas (especie de árboles
de hoja perenne a la que pertenecen el pino y el abeto entre otros), Conde
señaló que la venta de estas plantas se realiza junto con una base, que
sostiene el arbolito por la parte inferior del tronco, en cuyo interior caben
unos cuatro litros de agua.
El
nivel debe ser vigilado.
“Yo
recomiendo, además de mantener este envase repleto de líquido, colocarle cada
tres o cuatro días una cantidad de hielo suficiente para enfriar el agua, hay
incluso quienes le colocan aspirinas, azúcar o vitaminas a este recipiente,
pero yo sé que el secreto de la longevidad de estos íconos de Navidad está en
su hidratación constante”.
Mantener
el soporte lleno de agua puede ser complicado, en especial cuando en la parte
inferior hay regalos amontonados. Un embudo de pico largo y mucho cuidado
permite hidratar el pino sin mojar los regalos ni la alfombra que se coloca en
la base.
¿Tener un sistema de acondicionamiento de aire
integral en una casa ayuda a prolongar la vitalidad de estos árboles?
- Sí, pero no es esencial. Junto al agua, es importante alejar los pinos de la
incidencia directa de la luz solar, cuyos rayos pueden acelerar drásticamente
el proceso de degeneración de las agujas (hojas), lo que cambia la frescura de
cualquier abeto, aun cuando esté muy bien cuidado.
Sugerencias
de compra
Antes de salir a comprar un árbol de Navidad, natural o artificial, mida la
zona donde va a colocarlo. Conviene prestar especial atención a la altura del
techo, recordando sumar la altura de la base del árbol.
La
belleza y longevidad de su árbol vivo dependen totalmente del agua y de usted.
Según el tiempo en que fue cortado el árbol, su nivel de humedad puede haber
bajado de forma significativa, incluso en un árbol transportado con las
precauciones debidas, conviene preguntarle al vendedor cuándo fueron
cosechados.
Tradición
natural que alegra diciembre
Adriana Sciré tiene siete años consecutivos comprando pinos canadienses para
adornarlos y colocarlos en la sala de su casa de Lechería en Navidad. “El
primer año, los compré por curiosidad y no me arrepiento, la diferencia
esencial entre utilizar un arbolito vivo y uno de plástico es la fragancia que
brota del tallo, las ramas y hojas de esta planta. Le brinda a toda la casa un
agradable buqué campestre. Yo lo defino ahora como el olor a la Navidad”.
“Uno se acostumbra de forma agradable a estos
adornos. Sólo hay que estar pendientes de colocarles agua constantemente y
vigilar que el nivel de líquido en la base no baje. Del resto queda disfrutar
de ellos, son muy duraderos y hermosos”,
Costumbre
decembrina
“La imitación es la forma más sincera del halago”, reconoció Ada Flores,
mientras adquiría un pino Fraser de 1,40 metros de altura. “Los arbolitos de
plástico imitan a la naturaleza, pero a mí me gustan más los naturales, creo
que están más cercanos a la costumbre del árbol navideño, que aunque no es
propia de este clima tropical, fue adoptada en América Latina y es parte de
nuestra cultura”.
Con
10 años seguidos adquiriendo estas plantas ornamentales, una ama de casa coincidió
en que la hidratación resulta vital para el verdor de las ramas. “Yo le apago
las luces cuando vamos a dormir o cuando salimos, además de ser un desperdicio
de energía, esto evita que el calor de las luces dañe el follaje”.
Martín Carbonell S
.gif)
.gif)
